Los problemas emocionales y de conducta en la infancia y la adolescencia suponen una preocupación para padres y madres ya que pueden interferir en el adecuado desarrollo de los niños y niñas.
Es importante detectar dichos problemas lo antes posible para valorar si las dificultades forman parte de un desarrollo normal o bien se trata de problemas que requieren una intervención. La detección temprana nos puede permitir la prevención de problemas y la mejora en el pronóstico y efectos de la terapia.
Abordamos diferentes problemas relacionados con la infancia y la adolescencia:
· Desobediencia, negativismo y problemas de conducta.
· Déficit de atención e hiperactividad.
· Miedos, fobias, ansiedad, obsesiones y preocupaciones excesivas.
· Depresión.
· Dependencia a las nuevas tecnologías (móvil, ordenador…)
· Inseguridad, timidez, déficit en habilidades sociales, baja autoestima.
· Orientación y asesoramiento familiar en el desarrollo de hábitos (sueño, alimentación, estudios, autonomía y responsabilidad…)
· Orientación y acompañamiento en casos de separación, duelo y problemas de adaptación derivados de cambios vitales importantes (enfermedades, cambios de residencia…)
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